INTRODUCCIÓN
Nuestros sistemas de transporte y vivienda actuales son insuficientes para las necesidades de las personas sobrevivientes. Las viviendas de transición y permanentes con frecuencia son inasequibles y no cumplen los criterios que permiten que las personas sobrevivientes se sientan seguras y protegidas. El transporte público deja a muchos vecindarios desatendidos o es inasequible para muchas personas sobrevivientes. Los programas financiados por el Estado reciben muy pocos fondos y tienen criterios de inclusión demasiado estrictos, lo que hace que las personas vulnerables corran más riesgo.
Todas las personas sobrevivientes merecen acceder a vivienda y transporte accesibles, seguros, confiables y que puedan asegurar su dignidad y discreción. Esto se aplica de manera especial a las personas sobrevivientes negras y de color, las personas sobrevivientes de bajos ingresos, las personas sobrevivientes de la comunidad LGBTQIA+, las personas sobrevivientes indocumentadas y las personas sobrevivientes con discapacidades. La vivienda y el transporte deberían ser bienes públicos que cuenten con los fondos necesarios, diseñados para aquellas personas que necesitan servicios y refugio urgentes e inmediatos, y para aquellas que tienen un pasado marcado por la violencia y buscan terapias de sanación y apoyo constante. Esto incluye acceso generalizado a viviendas que ofrezcan servicios con perspectiva de trauma (personas capacitadas sobre las necesidades emocionales y físicas concretas de las personas sobrevivientes). Los servicios de vivienda y transporte deben estar dirigidos, particularmente, a las personas sobrevivientes de las comunidades marginadas.
PROPONEMOS
- Más inversión de la comunidad en viviendas más seguras y asequibles para las personas sobrevivientes a fin de reducir el tiempo que una persona necesita permanecer en refugios de emergencia y de transición.
- Programas que incluyan el cuidado de niños y niñas, el transporte y la interpretación de idiomas como parte de los servicios de vivienda (especialmente en zonas rurales o marginadas).
- Recursos como apoyo para la salud mental, servicios sociales y apoyo para crisis que sean gratuitos y se faciliten en línea o estén virtualmente accesibles para las personas sobrevivientes.
- Vivienda y transporte asequibles y libres de discriminación por el estado migratorio, los antecedentes penales, la ocupación o las adaptaciones de accesibilidad.
- Derechos de los inquilinos que se estructuren para proteger a las personas sobrevivientes contra el mal uso o abuso por parte de los propietarios, los desalojos indebidos o los desalojos por parte de los propietarios por la presunta probabilidad de que una personas sobreviviente se involucre en un hecho de violencia futura.
- Transporte público confiable, asequible y compatible con la ley ADA y servicios de transporte a demanda que mantengan la seguridad, la discreción y la privacidad en todo momento.
POLÍTICAS QUE NOS AYUDAN A AVANZAR
- Evaluación de la posibilidad de transferencias de efectivo directas sin condiciones para ayudar a las personas sobrevivientes a mantenerse y mantener a sus familias mientras avanzan hacia la seguridad económica.
- Respaldar la Ley de Alivio de Alquileres, que crea un nuevo crédito fiscal reembolsable para los hogares cuyos costos de vivienda excedan el 30% de sus ingresos, con inclusión del alquiler y los servicios públicos, lo que ayuda a las familias a mantenerse al día frente al aumento del costo del alquiler.
- Aumento en las partidas para la Ley de Prevención y Servicios ante la Violencia Familiar, el principal flujo de fondos federales dedicado al apoyo de refugios y servicios de emergencia para sobrevivientes de hechos de violencia doméstica.
- Reautorización de la Ley de Violencia contra la Mujer a fin de fortalecer los recursos legales para que las personas sobrevivientes permanezcan en una vivienda segura o huyan a una vivienda permanente, con inclusión de la inversión en el Programa de Viviendas de Transición para proporcionar viviendas de transición, asistencia para la vivienda a corto plazo y servicios de apoyo conexos a las personas sobrevivientes, sus hijos y otras personas a cargo.
- Más inversión en el Programa de Atención Continua del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano (HUD) para apoyar a las personas sin hogar, incluido el financiamiento para reubicar rápidamente a las personas y familias sin hogar mientras se minimiza el trauma, e inversión en la autosuficiencia de las personas sin hogar.
- Más inversión en el Programa de Subvenciones para Soluciones de Emergencia del HUD para ayudar a las personas a que recuperen rápidamente la estabilidad en una vivienda permanente después de experimentar una crisis de vivienda y/o la falta de vivienda.
- Expansión de los programas del HUD para que incluyan 1) acceso a viviendas seguras para sobrevivientes en función de una necesidad de seguridad psicológica y emocional o con fines de recuperación y 2) abordaje del acoso y abuso sexuales por parte de propietarios y administradores de viviendas.