Seguridad en el lugar de trabajo y derechos de los trabajadores y las trabajadoras

INTRODUCCIÓN

La violencia sexual en el lugar de trabajo es un problema creciente para las mujeres y otras personas empleadas en todas las industrias y sectores. Las mujeres de color e inmigrantes, especialmente las trabajadoras de bajo salario y las mujeres que trabajan en industrias dominadas por los hombres, están entre quienes con frecuencia son víctimas de sus jefes, compañeros de trabajo, clientes y otras personas que ejercen poder sobre ellas. Muchas trabajadoras están en una posición en que tienen que soportar acoso o abuso sexual para poder ganarse la vida. Las políticas y prácticas en el lugar de trabajo a menudo favorecen a quienes tienen poder en su cargo y en la sociedad y no a quienes se espera que bajen la cabeza y hagan el trabajo sin ningún cuestionamiento.

Algunas mujeres trabajadoras están en una posición más vulnerable de sufrir acoso sexual, como el personal de casas particulares, de restaurantes y otras empleadas que trabajan por propinas y las trabajadoras de la limpieza y del sector agrícola: todas estas funciones suelen ser desempeñadas por mujeres de color, inmigrantes y empleadas de bajo salario. Este acoso con frecuencia se ve agravado por el aislamiento, la pobreza, el estado migratorio, la falta de familiaridad con la ley y los procesos legales, la exclusión de la legislación laboral, las redes limitadas de apoyo, el trabajo contratado, las barreras del idioma y el temor a represalias, incluida la deportación. Y, debido a que no pueden unirse legalmente a un sindicato ni negociar colectivamente, las trabajadoras de casas particulares y las trabajadoras agrícolas no pueden obtener acceso a las protecciones contra el acoso sexual que a veces un sindicato puede proporcionar, si el sindicato se compromete a hacerlo.

Solucionar este problema, en todas las industrias, ha demostrado ser un desafío por una variedad de razones, incluido el hecho de que las personas sobrevivientes a menudo quedan fuera de la toma de decisiones sobre su seguridad en el trabajo y que no se les invita a dar sus perspectivas, prioridades o soluciones.

Todas las personas tenemos derecho a trabajar dignamente, sin sentirnos amenazados por la violencia sexual, incluido el acoso sexual. Las personas sobrevivientes deben estar a la cabeza del cambio y deben ser el núcleo de este movimiento; los trabajadores y las trabajadoras tienen que poder ser fuertes como colectivo y defender lo que es mejor para ellos y sus seres queridos. Las soluciones para la discriminación en el lugar de trabajo, lo que también incluye el acoso sexual, deben centrarse en prevenir un daño antes de que este se produzca, en lugar de hacer frente al problema una vez que ocurrió.

PROPONEMOS

  1. Reformas estructurales en el lugar de trabajo que generen poder en el trabajo para las mujeres, especialmente las mujeres de color, incluidas las licencias remuneradas, el acceso a cuidado infantil asequible y de calidad, horarios de trabajo justos y salarios justos y adecuados. Esto también incluye protecciones para trabajadoras de casas particulares, trabajadoras agrícolas, trabajadoras que reciben propinas, trabajadoras esporádicas, trabajadoras jóvenes, privadas de su libertad y otras.
  2. Más recursos y vías para la organización de los trabajadores y las trabajadoras y la acción colectiva en todas las industrias.
  3. Legisladores y organismos de aplicación deben tener por eje y trabajar directamente con las personas sobrevivientes y los trabajadores y las trabajadoras a la hora de crear soluciones de políticas públicas y hacer cumplir las protecciones de los trabajadores y las trabajadoras.
  4. Eliminar las barreras para acceder a la justicia para las personas sobrevivientes de hechos de acoso en el lugar de trabajo, incluida la extensión del plazo de prescripción para las denuncias por discriminación y acoso en el lugar de trabajo al menos a tres años.
  5. Medidas de prevención sólidas contra el acoso y la discriminación en todos los lugares de trabajo, por ejemplo, la capacitación para la intervención de compañeros de trabajo y espectadores, encuestas anuales sobre el ambiente y comités de trabajadores independientes para diagnosticar problemas en el lugar de trabajo e impulsar soluciones.
  6. La expansión de todas las protecciones laborales y de empleo vigentes a todos los trabajadores y las trabajadoras, incluidos los contratistas independientes, trabajadores/as temporales, trabajadoras de casas particulares, trabajadores/as agrícolas, trabajadores/as de plataformas digitales, trabajadores/as temporeros y trabajadores/as indocumentados.
  7. Mayor transparencia para hacer rendir cuentas a los empleadores y evitar que los empleadores escondan el acoso. Prohibir que los empleadores obliguen a las personas a firmar acuerdos de confidencialidad o que utilicen el arbitraje obligatorio para evitar que los trabajadores y las trabajadoras denuncien la discriminación, incluido el acoso. Exigir que los empleadores realicen evaluaciones anuales del ambiente e informen las conclusiones a la Junta, al personal y/o que las incluyan en sus presentaciones societarias; que las informen al público para que consumidores e inversores puedan tomar decisiones fundadas; y que informen públicamente las denuncias de acoso.
  8. Sistemas más confiables, accesibles y con perspectiva de trauma para denunciar el acoso y la discriminación, incluida la posibilidad de presentar denuncias ante terceros, y mejores protecciones contra las reacciones violentas y las represalias contra los trabajadores y las trabajadoras que presenten denuncias. Garantizar que las personas indocumentadas que denuncien estos actos no sufran amenazas ni estén sujetas a detención, deportación u otras consecuencias legales por presentar una denuncia.
  9. Los empleadores deben pagar el salario mínimo completo antes de las propinas para los trabajadores y las trabajadoras que reciben propinas para que ya no tengan que soportar comportamientos inaceptables e inapropiados para poder ganarse la vida. Exigir también a los empleadores que den a los trabajadores y las trabajadoras que reciben propinas días pagos por enfermedad, licencia familiar paga y otros beneficios basados en el salario completo para garantizar que los trabajadores y las trabajadoras puedan cuidarse y cuidar a sus seres queridos cuando sea necesario.

POLÍTICAS QUE NOS AYUDAN A AVANZAR

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